El tratamiento ortodontico es necesario cuando se verifican malas posiciones de los dientes y maxilares, así como problemas de orden funcional en las estructuras bucales y faciales. El tratamiento a realizar podrá entonces tener los siguientes objetivos:
a)    Conseguir unas facciones más armoniosas y una sonrisa atrayente;
b)    Mejorar las funciones propias de la boca y de sus estructuras (masticación y deglución, respiración, habla y expresión facial);
c)    Reducir las posibilidades de riesgo de fracturas dentales;

¿Qué tipo de aparatos ortodóncicos existen?

Aparatos fijos
Son los aparatos ortodóncicos más usados. Están constituídos por soportes donde se insertan los arcos metálicos que ejercen fuerza para descolocar los dientes para una mejor posición.

Aparatos de expansión
Son aparatos usados para la alteración de la forma de la arcada dentaria.

Aparatos funcionales
Son aparatos removibles o fijos, que pueden ser usados para la corrección de los problemas de los huesos maxilares.
Los dispositivos funcionales removibles son, mayoritariamente, usados durante el período de noche y durante algunas horas del día. Entre sus ventajas encontramos la facilidad con que pueden ser limpiados y el hecho de  poder ser retirados durante las comidas.